Hemos declarado costumbre que amanezca y miremos al cielo en busca de señales de lluvia, en una tierra asolada por la sequía. En algunos puntos comienza a derretirse la escarcha, crecen los arroyos; el musgo envuelve cortezas, piedras, árboles, recordándonos que la vida sigue, que nosotras también estamos aquí, que…